Dodge Challenger 2013
Probamos el Dodge Challenger 2013 con motor V6 y vestido en el singular acabado Rallye Redline, una version que hará las delicias de los amantes de este muscle car.
Las claves del Dodge Challenger Rallye Redline 2013
1. Versión muy especial
El Rally Redline es un acabado sumamente llamativo que tiene su origen en un paquete especial con ese mismo nombre. Entró a formar parte de la gama Dodge Challenger con mecánica V6 en el año 2012 y se sitúa como nivel equipamiento intermedio entre el SXT Plus, con motor V6 y el R/T, con motor V8
2. Estética llamativa
Lo más destacado de este nivel de acabado es su estética. A la llamativa franja roja que recorre la carrocería del Challenger longitudinalmente, se le añaden tomas de aire en el cofre, pequeño alerón trasero y cuero rojo para los asientos de tipo baqué.
Asimismo, el comprador puede seleccionar cuatro colores diferentes de la carrocería: plata, gris, negro o, como en nuestra unidad de pruebas, blanco.
3. Detalles R/T
El Rallye Redline no es un acabado puramente estético. Bien es cierto que no añade nada de potencia a la versión convencional, pero cuenta con algunos retoques en suspensiones y caja de cambio para realzar algo más el dinamismo del Challenger.
En realidad, toma prestados ciertos componentes de la versión R/T, como amortiguadores (de tarado más firme), barras estabilizadoras de 27 mm, delante, y de 20 detrás, neumáticos para toda la temporada de medidas 245/45 calzados sobre rines de 20 pulgadas en cromo negro, discos de freno ventilados de 13.6 pulgadas, delante y 12.6, detrás y un ratio final de la caja de cambio más corto: 3.06.
4. Precio
El precio de un Dodge Challenger Rallye Redline es de 29,895 USD, tan sólo 100 USD más barato que un Challenger R/T.
Nuestra unidad de pruebas subía su precio hasta los 35,525 USD por el añadido de varios paquetes y extras que hacían más exclusiva la experiencia de manejo. Por ejemplo contaba con techo panorámico, sistema de navegación, sitema Uconnect de infotenimiento, equipo de sonido Harman Kardon, arranque remoto, control de la presión de los neumáticos, entre otros.
Al volante del Dodge Challenger Rallye Redline 2013
En 2011, Dodge dio un paso adelante en su lucha con los poderosos Camaro y Mustang al añadir una mecánica V6 más poderosa. El anterior motor básico de seis cilindros no era capaz de competir en igualdad con los otros dos muscle cars, razón por la cual se montó un nuevo V6 bajo el cofre.
Es la primera vez que lo probamos y hemos de decir que nos ha sorprendido. Con 305 HP, tiene 55 más que el antiguo V6, su economía de combustible es también competitiva (21 mpg de consumo combinado) y sus 268 lb-pie se transmiten a las ruedas traseras vía una única transmisión automátia de cinco velocidades.
A pesar de que este Rallye Redline no cuenta con la potencia del V8 de la versión R/T, cuenta con, como ya hemos comentado, ciertos componentes en el chasis que lo hacen algo más dinámico que la versión convencional.
Así, este Rallye Redline se siente más aplomado, con más agarre. Ciertamente hay menos sensación de flotación, gracias a un esquema de suspensiones más duras y comunicativas. La dirección también transmite con eficacia.
Acomodados en su interior, disfrutamos de las sensaciones habituales en un muscle car. Sus asientos de tipo baqué en cuero rojo, a pesar de su forma, son cómodos, amplios, elegantes. El área del cuadro de instrumentos y la consola central tiene un diseño simple y funcional, casi diríamos clásico.
No hay agolpamiento de mandos, todos los controles están estratégicamente colocados y al manejo de los sistemas de audio, climatización e infotenimiento resulta sencillo e intuitivo.
Nos gusta
Su imagen
El mejorado V6
Espíritu muscle
Nos gustaría
Mejor visibilidad trasera
Más relaciones de cambio
Rivales del Dodge Challenger
Lógicamente sus rivales son el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro. Otros coupés deportivos del mercado carecen del sex-appeal y de la naturaleza muscel de este Dodge Challenger, por lo que no merece la pena citarlos como rivales.
Conclusión
El Challenger 2013 mantiene el espíritu de los muscle car bien vigente con este acabado Rallye Redline plagado de escasos pero llamativos detalles estéticos y con algunos componentes prestados de la versión con motor V8.
Frente a sus dos grandes rivales, Dodge mantiene la fórmula del espacio interior y el confort como caballo de batalla.
En esos dos apartados, no importa si comparamos versiones V6s o V8s, el Challenger les lleva la delantera a los Camaro y Mustang.
Fuente: http//queautocompro.com