El artista prefiere escuchar sus canciones favoritas en YouTube en vez de pagar por ellas, aunque es consciente de que no debería hacerlo
El cantante Enrique Iglesias sabe que la industria de la música ha cambiado mucho en la última década y por eso no teme confesar que ni siquiera él se anima a comprar discos con la misma frecuencia que antes. De hecho, en la actualidad prefiere escuchar a los artistas que más le gustan únicamente por medio de plataformas gratuitas.
"Ya no compro música como antes. Antes iba a una tienda de discos y me pasaba ahí todo el día, compraba discos y me encantaba leer los créditos para ver quién era el productor, el guitarrista, y demás. Me avergüenza decir esto, pero ahora en vez de entrar en iTunes y comprar una canción, tengo tendencia a meterme en YouTube y escucharla directamente desde ahí. Sé que no debería estar diciendo esto públicamente, pero quiero ser honesto y esto es realmente lo que me sucede", reveló el artista a la emisora mexicana Alfa 91.3.
Resulta al menos curioso que Enrique Iglesias sea al mismo tiempo uno de los artistas que más discos vende a nivel internacional, aunque el intérprete atribuye su éxito a la autenticidad que desprende en todo tipo de situaciones. A pesar de que su transparencia también le ha llevado a recibir numerosas críticas en alguna que otra ocasión, Enrique prefiere ignorar todos los comentarios negativos que se publican sobre él.
"Aprendí hace un par de años a no prestar atención a las críticas y a ignorar a todos aquellos que solo quieren hacerte daño. Pero eso también me ha hecho perderme lo positivo, porque tienes que elegir entre no leer nada o leerlo todo. Yo utilizo Facebook y Twitter para conectar con mis fans, pero prefiero no leer los comentarios de mis videos de YouTube porque acaban volviéndome loco. Solemos enfocarnos solo en lo negativo, así que yo he decidido que me voy a mantener alejado", señaló.
A pesar de tener que lidiar cada día con las dos caras de la popularidad, el hijo de Julio Iglesias se considera un privilegiado por haber podido forjar una exitosa carrera profesional a partir de su pasión por la música.
"Soy una persona muy afortunada, hago lo que quiero hacer. A veces no me puedo creer que me paguen por lo que hago, cuando tenía 12 años lo hubiera hecho gratis. Tengo amigos que tienen trabajos que no les gustan, pero deben hacerlo porque tienen una familia de la que cuidar. Yo no puedo decir categóricamente que la fama sea algo perjudicial, te aporta muchas más cosas positivas que negativas, y me ha hecho muy feliz", concluyó.
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