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Carlos Rajo: Ganó la experiencia

Argentina ganó a Holanda en el mundial de futbol por experiencia

Por Carlos Rajo

Al final pudo más el oficio y la experiencia de los argentinos para tirar penaltis. Y también el sentido de colocación del portero de la albiceleste. En un chato y mal partido, Argentina derrotó 4-2 a Holanda en tiros de penal y jugará la final el domingo contra Alemania.

¡Que cosas del fútbol mundial! Después del festín de goles que vimos el martes en el partido Alemania-Brasil, y la gran demostración de fútbol de excelencia de los alemanes, hoy tocó ver un partido para el olvido. Ni argentinos ni holandeses mostraron mucho, ambos se respetaron en exceso y por momentos parecía que se estaba jugando un partido sin trascendencia y no el pasaporte a la final de la Copa del Mundo.

Por mucho del partido dio la impresión que nadie había llegado en su día, ni el gran Lionel Messi por Argentina y tampoco ninguno de los tres grandes de Holanda, Robin van Persie, Arjen Robben o Wesley Sneijder. Del resto no había mucho que esperar, la mayoría ordinarios jugadores.

En cierto sentido lo visto en el terreno de juego es un poco la realidad de lo que son ambos equipos, es decir selecciones que habían llegado a esta etapa de la Copa del Mundo sin convencer a muchos. Argentina básicamente dependiendo de las genialidades de Messi y Holanda de los destellos de alguno de sus tres grandes jugadores. Holanda, además, aun con Costa Rica debió necesitar de los penaltis para pasar a semifinales.

Los penaltis son siempre una lotería. Una moneda al aire en la que depende mucho de la suerte, pero también de la sangre fría del jugador, de los años de experiencia, de lo aprendido en el potrero desde niño y, quizá fundamentalmente, de la actitud con que se llega a la mancha de penalti o se planta en la raya de gol para el portero.

Por esas extrañas razones del mundo futbolero muchos comentaristas le daban de antemano el sitio de privilegio a la Argentina. Nada especial, simplemente que son jugadores más técnicos, con más oficio -aun los jóvenes- y precisamente con esa mejor actitud para enfrentar con tranquilidad la presión enorme de tirar o defender un penalti. Uno recuerda como en el mundial del 90, por ejemplo, precisamente la última Copa del Mundo en la que Argentina había jugado una semifinal, los penaltis fueron claves para que una débil Argentina disputara la final -con Alemania otra vez.

Fue Holanda la que inició la tanda de los penaltis y casi puede asegurarse que ahí se definió todo. Primero, a quien se escogió para tirar ese primer penalti. De Holanda al grandote defensa central Ron Vlaar, quien por cierto había hecho un gran partido, pero que con el penal hizo recordar que es un jugador de segundo nivel en la Liga Premier inglesa. Un tiro suave abajo a la izquierda del arquero argentino quien sin mayor problema lo detuvo. El holandés parecía que hasta con pena había tirado el penalti. Messi, por supuesto, convirtió el gol sin problemas.

Después habría otro holandés que también fallaría -nada menos que la estrella Sneijder-, en este caso una gran atajada del arquero argentino lanzándose alto a su derecha. De nuevo cosas de este mundial, este arquero no es ni siquiera titular en su equipo donde juega en Europa (juega en el Mónaco francés). Aquí en el mundial, sin embargo, no sólo ha tenido mucha suerte -clave en un buen arquero- sino que además cuando se le ha exigido ha respondido. Sergio Romero -el ‘chiquito’- es hoy el héroe argentino, similar a como en aquel mundial del 90 lo fue el gran atajador de penaltis Sergio “el vasco” Goycochea (clave para que Argentina le ganara en penaltis a Italia también en semifinales).

Sobre Holanda y los penaltis, habría que añadir el mini drama que de seguro se dio en la banca del equipo naranja. Sucede que contra Costa Rica la gran jugada maestra del técnico holandés fue cambiar porteros en el ultimo minuto del tiempo extra. El que entró, un gigantón que también juega en Inglaterra, detuvo dos penaltis y con ello se convirtió en el héroe del triunfo ante los ticos.

Hoy ante Argentina, el entrenador Louis van Gaal decidió gastar su tercer y último cambio utilizando a un centro delantero por otro delantero, es decir optó por no cambiar al portero. Este portero que le tocaría enfrentar a los argentinos es sin duda un buen portero -hizo un par de grandes quites durante el partido- pero da la casualidad que nunca en su carrera profesional ha quitado un penalti. Ante Argentina confirmó que ciertamente los penaltis no son su especialidad. Hoy queda la duda sobre por qué Van Gaal no hizo lo mismo del otro día sabiendo que el partido pintaba para los penaltis.

De lo conseguido por Argentina mucho del crédito se lo lleva el técnico Alejandro Sabella quien en su momento hizo varios cambios a la formación con que inició el mundial que sin duda le han dado resultado. En los primeros partidos Argentina era una mantequilla en su defensa. En algún momento Sabella se dio cuenta y cambió al joven central Fernández por el veterano De Michelis que hoy juega en el Manchester City de Inglaterra. Igualmente desde el partido pasado sacó al volante Gago y lo sustituyó con Biglia, un volante también de lucha pero que sin embargo le dio estabilidad al equipo. Y por supuesto, ha ayudado también la banca que este equipo Argentino tiene en delanteros. Pocas selecciones -ya quisiera Brasil tener tantas variantes- pueden darse el lujo de tener a un Sergio Agüero lesionado y sin problemas encontrar dos o tres jugadores que lo pueden reemplazar.

Holanda llegó hasta demasiado lejos en este mundial. Antes de que comenzara la Copa del Mundo muy pocos daban como favoritos a los holandeses. Fue gracias a los destellos de alguno de sus tres grandes jugadores y a las grandes movidas tácticas del entrenador que Holanda fue progresando en el mundial. Hoy, como que la realidad volvió a poner a los holandeses donde realmente deberían de estar. La verdad, no tienen pasta de finalistas.

Argentina tiene a Messi y eso hace la diferencia. Pero además, también tiene a un equipo que ha ido mejorando durante el mundial y que hoy será un digno rival de Alemania. El equipo de Sabella no hace nada extraordinario, es simplemente que está bien parado, que cuenta con un portero con mucha suerte y que por supuesto, tiene entre sus once jugadores a ese mago extraordinario que es Messi. Con eso le debería de bastar para dar la batalla contra los alemanes y quizá ganar la Copa del Mundo.