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Agotadores horarios de trabajo amenazan la seguridad en parques de recreación

Los trabajadores migrantes estacionales, que son los encargados de manipular los diferentes equipos, a menudo trabajan extensos y agotadores horarios en condiciones que, según dicen sus defensores, amenazan la salud y la seguridad, tanto de los trabajadores como de los visitantes.

Por: Juan Carlos Frey NBC News

En cuanto suben las temperaturas del verano, aparecen las ferias y los carnavales locales en las pequeñas ciudades de los Estados Unidos. Puede que aparezcan por un fin de semana o por todo el verano, pero lo que si tienen en común son los algodones de azúcar, las golosinas de maíz, las clásicas atracciones de montañas rusas y ruedas de la fortuna.

Sin embargo, estas atracciones tienen ocultos ciertos peligros. Los trabajadores migrantes estacionales, que son los encargados de manipular los diferentes equipos, a menudo trabajan extensos y agotadores horarios en condiciones que, según dicen sus defensores, amenazan la salud y la seguridad, tanto de los trabajadores como de los visitantes.

Samantha Goad visitó con una amiga la Feria de Salem, en Virginia, el fin de semana del 4 de julio tres años atrás. El sol ya se había puesto cuando decidieron montar por última vez la rápida y lustrosa montaña rusa “Riptide” de color rojo y azul.

Goad, entonces de 17 años, acababa de terminar su tercer año en la Escuela Católica de Roanoke. Era una atleta prometedora, la estrella del equipo de softball de su escuela secundaria. Era una lanzadora que jugaba en primera y tercera base. Además, a los ojos de su entrenador, era lo suficientemente buena como para aspirar a una beca universitaria.

Las dos chicas se sentaron en el segundo vagón del frente y se aseguraron de poner la barra de seguridad sobre sus piernas. El coche subió empinado antes de caer rápidamente. Entonces, de acuerdo a Goad y otros en el lugar, el vagón se detuvo bruscamente. Se había trabado. Goad y los otros pasajeros gritaron al operador que estaba abajo. Pero él parecía no escucharlos y dejó salir otro coche al carril.

Cuando el segundo coche aceleró rumbo a ellas, sabían que en cuestión de segundos serían golpeadas por detrás. "Miramos atrás y vimos el otro coche que venía hacia nosotros", dijo Goad, "y nos preparamos para el golpe".

Riptide, como todas las otras atracciones en la Feria de Salem, estaba administrado por la empresa familiar, Atracciones Deggeller, con sede en Stuart, Florida, la que se proclama como la "Empresa N º 1 del Carnaval de América". Deggeller administra ferias en media docena de estados en la costa este, desde la Florida hasta Pennsylvania. Es una entre las más de 100 compañías de carnavales ambulantes que administran los parques de atracciones en toda América del Norte. No horas extras o salario mínimo para los trabajadores temporales

Según un informe del 2013 de La Clínica de Justicia Inmigrante de la Escuela de Leyes de la Universidad de Washington, la que representa legalmente a inmigrantes, la industria está en problemas debido a los frecuentes accidentes y al mal trato de la fuerza laboral. Ésta última, mal pagada y con exceso de trabajo de hasta 14 horas diarias, los siete días de la semana, puede ponerse en riesgo a sí misma y a los clientes debido al agotamiento.

Los apretados horarios requieren que las empresas desarmen y armen sus instalaciones en nuevas locaciones a una velocidad alarmante, a menudo en el margen de las 48 horas. Esto significa que los operadores trabajan a veces sin dormir hasta que la feria quede instalada en la nueva ciudad.

Algunas compañías, incluyendo a Deggeller, dependen en gran medida de los trabajadores migrantes estacionales, los que son contratados con las visas de trabajo temporal H-2B, para mantener bajo los costos laborales. En la temporada de verano hay alrededor de 5 000 trabajadores migrantes empleados en las ferias de todo el país. Deggeller, al igual que otros operadores, se apoya en la disposición del Acta de Regulaciones Justas de Trabajo (FLSA por las siglas en inglés) que exime a las empresas pagar un salario mínimo u horas extras a los trabajadores temporales.

La mano de obra de las ferias es mayormente extranjera, tiene poco conocimiento de inglés y de sus derechos laborales. Es por ello que las violaciones de seguridad y salarios tienden a no ser denunciadas, según el reporte de la clínica de ley basado en entrevistas a trabajadores en Maryland, Virginia y México, y llevado a cabo en colaboración con el Centro de los Derechos del Migrante, Inc., una organización sin fines de lucro enfocada en la mejoría de las condiciones laborales de los trabajadores migrantes en los Estados Unidos y cliente de la clínica.

La empresa sin fines de lucro para los derechos civiles, Servicios Legales de Florida (FLS por su sigla en inglés), estableció dos demandas contra Deggeller en representación de 19 migrantes trabajadores de carnaval, de origen mexicano, en marzo del 2013. De acuerdo a los testimonios y las entrevistas con varios de los demandantes, ellos creían que estaban contratados por un salario cercano a los $300 semanales en una jornada laboral de 40 horas. Sin embargo, a menudo terminaban trabajando 70 y 80 horas a la semana sin compensación adicional.

Enrique Vásquez, de Tlapacoyan, México, una ciudad que provee gran parte de los trabajadores migrantes a Deggeller fue uno de los demandantes. "Trabajé durante siete temporadas" para Deggeller, dijo Vásquez, en grandes ferias estatales en Virginia, Maryland y Florida, por lo general de seis a ocho meses cada temporada. Los viernes, sábados y domingos, explica, empezaba a trabajar a las 9 o 10 de la mañana y seguía hasta las 11 de la noche. Ya el domingo en la noche, añade, operaba las máquinas completamente agotado. En los días que Deggeller trasladaba las funciones a la siguiente ciudad, lo que requiere desarmar los andamios al final de un largo turno, dijo, a menudo trabajaba de 40 a 50 horas en un espacio de tres días.

A principios de este año, FLS retiró las acusaciones de violación salarial y concluyó que Atracciones Deggeller y, la industria del carnaval en general, estaban en conformidad con la ley. Según Greg Schell, abogado principal de la demanda, la exención FLSA para los trabajadores temporales significa que "se puede pagar a los trabajadores diez centavos por hora si así se desea," explicó. La demanda fue desestimada a principios de este año.