Columna de opinión
Por Carlos Rajo
La decapitación del periodista estadounidense James Foley a manos del grupo Estado Islámico ha puesto la atención internacional sobre la organización que ha sembrado el terror en los últimos años tanto en Irak como en Siria y que hoy el Presidente Obama calificó como “un cáncer”.
Un sólo detalle que habla de lo que es ISIS -sus siglas en ingles referidas a Estado Islámico de Irak y Siria- es que la misma organización terrorista Al-Qaeda. la de Bin Laden, no quiso tener nada que ver con ella. Al-Qaeda echó a ISIS de su reducto debido a que consideraba que el grupo islámico era demasiado extremista ya que mataba sin sentido a los mismos musulmanes.
No exagera Obama cuando señala que ISIS secuestra mujeres y niños, lo mismo que tortura, viola, esclaviza y mata gente. El mandatario se refirió al tema a propósito de la muerte de Foley, señalando que seguirá combatiendo a ISIS, no obstante que el grupo fundamentalista tiene capturado a otro periodista también estadounidense y que amenaza con matarlo si Estados Unidos no suspende los bombardeos sobre sus posiciones en el norte de Irak.
ISIS tiene hoy bajo su dominio vastas extensiones de territorio tanto en Irak como en Siria -algo así como del tamaño de Bélgica-, y en Siria en particular ejerce funciones de gobierno en las ciudades que controla siendo la ciudad de Raqqa su capital de facto. La vida en esos lugares se rige por una estricta ley Islámica o Sharía en la que las mujeres por ejemplo, tienen que vestir de negro y estar cubiertas de todo el cuerpo con solo los ojos visibles. Se prohíbe la venta de cigarros y licor, a los ladrones se les amputan las manos y no hay espacio para los que no son musulmanes (cristianos y otros) a quienes se le ordena que se conviertan o que paguen un impuesto o de lo contrario se les mata.
Una de las razones precisamente por las cuales Estados Unidos ha bombardeado posiciones de ISIS en Irak es porque el grupo amenaza con exterminar a una secta de iraquíes que profesan una religión o culto que no es musulmán (los Yazidíes).
En Irak es donde comienza la historia de ISIS.
El grupo surge tiempo después de la invasión de Estados Unidos a Irak en 2003. Primero como una parte de Al-Qaeda, haciéndose llamar Al-Qaeda en Irak. Estados Unidos lo combatió y unos años después -con la ayuda de grupos iraquíes- consiguió casi destruirlo.
La salvación para el grupo vendría luego cuando en el país vecino Siria se inició la guerra civil que tenía como objetivo derrocar al régimen del presidente Bashar Al-Assad. Gente de ISIS se pasó a Siria a combatir contra Assad y gracias a su experiencia en combate y fanatismo rápidamente desplazó a los originales grupos opositores. Dentro de ISIS hay combatientes iraquíes, sirios, sauditas y de otros puntos del mundo extremista musulmán -hay muchos por ejemplo de Chechenia, los que en su momento combatieron contra Rusia.
Gracias a los territorios que ISIS controla en Siria con el tiempo se ha ido fortaleciendo militarmente y es así como hace unos meses decidió incursionar en Irak -para muchos militantes simplemente volver a su país de origen- expandiéndose rápidamente por el norte del país. Contribuyó a esto el que muchos iraquíes -los de la etnia suni- estuvieran peleados con el gobierno central en Bagdad y decidieran apoyar a ISIS aun con todo lo fundamentalista y extremista que es el grupo. El programa de ISIS habla de establecer un “califato” en vastos territorios del Medio Oriente e incluso del Norte de África -donde está Túnez, Libia, etc.-.
Por lo dicho por Obama queda claro que Estados Unidos seguirá dando la batalla a ISIS -aun con la brutal muerte de Foley y la amenaza al otro periodista-, el problema es que no hay salidas fáciles. Por aire solo no se derrotará a ISIS, y Obama sabe muy bien que en el país no hay apetito para otra aventura militar -el presidente mismo se supone que no la quiere-. La alternativa es que sean los iraquíes mismos los que den la batalla al grupo fundamentalista. Lo cual tampoco es tan simple debido a la división que hay en Irak entre las sectas shiitas y sunis. En Siria tampoco queda claro cómo se puede atacar a ISIS ya que es el principal enemigo del grupo es el gobierno de Assad, el cual es rechazado por Estados Unidos.
Obama pidió que se dé una “respuesta global” a la amenaza que significa ISIS. Fácil decirlo pero complicado determinar qué tipo de respuesta será. Lo único cierto es que ISIS es un grupo más poderoso y mejor organizado que Al-Qaeda y que es una amenaza no sólo contra Estados Unidos y Europa sino también contra muchos de los mismos musulmanes. Quién lo hubiera dicho: cuando se invadió Irak se vendió la idea con el sambenito que era para resolver los problemas del Medio Oriente. Hoy más de una década después ese Medio Oriente parece más complicado que nunca.