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El Puente de las Siete Millas: la lucha contra el tiempo en medio del océano

El viejo puente de las Siete Millas, que une el sur de Florida con la isla de Cayo Hueso, en el extremo sureste de EE.UU, aguanta a duras penas el paso del tiempo, abandonado a su suerte, mientras las autoridades buscan la fórmula para salvarlo del derrumbe definitivo

Miami, 13 sep (EFE).- El viejo puente de las Siete Millas, que une el sur de Florida con la isla de Cayo Hueso, en el extremo sureste de EE.UU, aguanta a duras penas el paso del tiempo, abandonado a su suerte, mientras las autoridades buscan la fórmula para salvarlo del derrumbe definitivo. Esta vía, que en algunos tramos discurre paralela a otros puentes mucho más modernos y robustos, pone en peligro a los navegantes de la zona debido a su mal estado y a la falta de conservación.

Levantado en medio de un paisaje idílico y caribeño, rodeado por aguas de color esmeralda y turquesa, el puente de las Siete Millas no es famoso sólo por su aportación al mundo del cine, sino por lo que su construcción supuso para la ingeniería desde que, en 1909, se comenzó la empresa que marcaría un antes y un después para el punto más al sur de Estados Unidos.

La intención de las autoridades es "restaurar" el puente y devolverlo a su estado de mediados de los años treinta del pasado siglo para permitir la entrada a peatones, bicicletas y el tráfico de vehículos muy ligeros, además de vehículos de los servicios de urgencia y rescate.

Ese es, al menos, el plan que explicó a EFE Dennis J. Fernández, administradora encargada del mantenimiento de estructuras del distrito, quien recordó que la rehabilitación debe arrancar en 2016.

El coste de la obra superará los 77 millones de dólares, según el acuerdo alcanzado entre el Departamento de Transporte de Florida, el condado de Monroe y la ciudad de Marathon.

Gracias al cine, el puente conocido como "Old 7" (Viejo 7) es uno de los más famosos y largos del mundo. En él se han grabado algunas de las escenas de acción más impactantes del cine estadounidense, como la persecución escenificada por Arnold Swarzenegger y Jamie Lee Curtis en "Mentiras arriesgadas", y también algunas acciones de "Misión Imposible" o "Licencia para matar".

El hombre que hizo posible esa obra maestra de la ingeniería fue Henry Flagler, un empresario que se propuso el levantamiento del "viejo puente" para llegar en ferrocarril hasta el último islote, Cayo Hueso, mediante la vía denominada "Overseas Railroad" (Vía férrea sobre el mar).

"Florida tiene una deuda de gratitud con Henry Flagler, quien tuvo la visión y los medios para ejecutar la octava maravilla del mundo en ingeniería", explicó Bernar Spinard, presidente de la organización Amigos del Viejo Siete.

Bernard describió el puente "como un "símbolo viviente" de la historia de la Florida, que supuso la apertura de este estado hacia "el turismo sostenible" y un punto clave y decisivo en su "desarrollo económico".

En la actualidad, existen dos carreteras paralelas, la primera de ellas la vieja, muy dañada por el huracán "Donna", en 1960.

La segunda es la que cruza por el puente nuevo, construido entre 1978 y 1982, que relevó en sus funciones de transporte al Viejo 7, que hoy se utiliza para la pesca y para el acceso a Cayo Pigeon.

Desde entonces, la obra de ingeniería pasó a ser un emblema de la región y está incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos desde 1979.

El puente también ha sido centro de polémica migratoria, como ocurrió con el caso de los "balseros del Puente de las siete millas", cuando en 2006 llegó al mismo un grupo de inmigrantes convencidos de que habían alcanzado suelo estadounidense.

Sin embargo, todos ellos fueron devueltos a Cuba por la ley "Pies secos, pies mojados", con el argumento de que los soportes de hormigón no contaban como suelo estadounidense.