Por Carlos Rajo
Imagínese una compañía china que apenas hace negocios en Estados Unidos, de la cual casi el 90% de la gente decía hasta hace unas semanas no saber de ella, la que, sin embargo, en el primer día que comienza a vender sus acciones en Wall Street se convierte por su valor en el mercado en más valiosa que íconos de la economía estadounidense como Facebook, Amazon, Coca Cola o IBM.
Esta compañía es Alibaba, no el Ali Baba del cuento de los 40 ladrones y el “Abrete Sésamo”, sino la firma que es el mayor sitio de comercio en línea en China. Compañía que gracias al entusiasmo que generó hoy viernes su salida al mercado accionario, con las acciones llegando en algún momento casi a los $100 dólares, es valuada en más de $230 mil millones de dólares. Un par de datos como referencia: Facebook, el gigante de las redes sociales, es valuada en $199 mil millones de dólares. Ebay, la que un tanto se parece a Alibaba en lo que hace, es valuada en “sólo” $67 mil millones de dólares.
¿Qué hace entonces o a qué se dedica esta compañía que ha generado hoy un literal terremoto en los pasillos del dinero en Wall Street? O más importante para la mayoría de la población que no participa en lo de la compra de acciones, ¿entrará Alibaba al mercado de Estados Unidos? ¿Afectará el mundo de las transacciones en línea como lo ha hecho en su natal China?
Alibaba es algo así como Ebay, Amazon y Google juntas. Fue fundada en 1999 por un chino de nombre Jack Ma, un ex profesor de inglés quien descubrió el internet en una visita a Estados Unidos unos años antes y que comenzó el negocio en el baño de su apartamento en la ciudad de Hangzhou.
Ma no es hoy el único dueño de Alibaba -mucha otra gente y compañías como Yahoo han invertido a través de los años- sin embargo, con lo que ya tenía (el 9% de las acciones) y con lo que ganó por el valor que alcanzaron las acciones el viernes en Wall Street, el tipo se convirtió de la noche a la mañana en el hombre más rico de China con una fortuna de alrededor de $18 mil millones de dólares.
Alibaba entonces es parecida a Ebay o Amazon, ya que tiene un sitio que se dedica al comercio en línea -Toabao- con el detalle que ahí nadie paga nada. Ni los comerciantes que ofrecen sus productos ni la gente que los adquiere. El sitio hace dinero con la publicidad que los vendedores ponen para resaltar sus productos entre el océano de cosas que se ofrecen (en este sentido similar a Google y los anuncios que aparecen cuando se hace una ‘búsqueda’ de algo). En Toabao se ofrecen más de 700 millones de productos y hay más de 8 millones de vendedores y más de 200 millones de compradores.
Un típico ejemplo de Toabao, utilizado por el diario Wall Strett Journal en una de sus historias para ilustrar lo que es Alibaba, es el de un cuidadano chino promedio, sin mayor educación, fondos, conexiones o influencias, quien un día comenzó a vender cosmésticos en el sitio y hoy es uno de los principales vendedores en la capital china.
Se supone que casos como este podrían darse una vez que Alibaba comience a funcionar a todo tren en Estados Unidos. La idea de entrar a los mercados de valores de Wall Street es precisamente de recoger dinero con la venta de acciones y luego invertirlo en la plataforma y expansión de Alibaba en Estados Unidos y Europa (sólo con la venta de acciones de hoy viernes Alibaba habría llevado a sus arcas unos $28 mil millones de dólares, rompiendo los récords del valor accionario de una compañía en el día de salida a los mercados).
Dentro de Alibaba hay varias versiones de lo que es básicamente un inmenso mercado de compra y venta de bienes y servicios. Alguien para el caso, puede comprar a alguien como ese vendedor de cosméticos independiente, puede comprar también a una compañía establecida -a través de otro sitio de Alibaba llamado Tmall- o comprar vía “cupones” de ofertas en también otro sitio de Alibaba de nombre Juhuasuan.
Las compañías pueden también comprar y vender entre ellas, utilizando el mismo Alibaba o AliExpress. Y hay varios otros sitios como el que funciona como un banco donde la gente ahorra dinero u obtiene préstamos -Yu’e Bao-, otro con el que se paga las transacciones en línea -Alipay- u otro donde se pueden comprar boletos aéreos -Taobao Travel-.
La lista de negocios de Alibaba parece ser interminable. Lo que en Estados Unidos o cualquier país europeo o latinoamericano lo hacen muchas compañías con dueños diferentes, en China es el gigante Alibaba. No es casualidad entonces que la compañía facture anualmente cerca de $250 mil millones de dólares, más que la facturación combinada de Amazon y Ebay, nada menos que dos de los principales sitios de comercio en línea en Estados Unidos.
Más alla de las celebraciones que se han dado todo el día en Wall Street con la llegada de Alibaba -se han beneficiado los accionistas, los banqueros, los inversionistas, etc.- y el ruido mediático que se ha generado con el rostro del multimillonario Ma en todos lados, de seguro que la gente en sitios como Amazon y Ebay estará preocupada. La compañía china tiene hoy el músculo financiero y la experiencia de su propio país para incursionar en los grandes mercados de Occidente como el de Estados Unidos y dar la batalla por el liderazgo en el comercio en internet.
A diferencia del cuento, explicaba una vez Ma en una entrevista con CNN sobre el origen del nombre, “Alibaba no es un ladrón. Alibaba es un comerciante bueno e inteligente que ayuda a la comunidad”. Sólo el tiempo dirá si la llegada de Alibaba a Estados Unidos ha sido de ayuda -a la comunidad, a los comerciantes, a las grandes firmas, al ciudadano de a pie etc.- o si ha sido una bomba que vino a romper en pedazos el mundo del comercio en internet como lo conocíamos.