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¿Van de la mano los derechos civiles y la reforma migratoria?

¿Van de la mano los derechos civiles y la reforma migratoria?

Suzanne Gamboa

NBC News


El alcalde demócrata Julián Castro, y el anterior gobernador del estado de Mississippi, el republicano Haley Barbour, hicieron lo que la Cámara de Representantes no ha  logrado en un año; ambos tuvieron una conversación bipartidista sobre la reforma migratoria.
 
Con espíritu de conmemoración por el 50 aniversario de la Ley de Derechos Civiles de 1964, ambos políticos coincidieron que la inmigración es importante para la economía del país y fueron optimistas en relación a la reforma migratoria, cuya implementación consideraron, pudiera ser a finales de este año o en el 2016. También mostraron opiniones diferentes en cuanto a si ha existido alguna mejoría en la seguridad fronteriza.

“Una de las estupideces económicas que haríamos seria deportarlos” dijo Barbour refiriéndose a los 11 millones de inmigrantes ilegales en el país. Barbour añadió que cualquier reforma migratoria es mejor que el sistema que existe en la actualidad.

La Biblioteca Presidencial Lyndon B. Johnson en Austin, Texas, organizó este martes una cumbre de tres días con paneles y eventos en honor al legado del Presidente Johnson a la lucha por los derechos civiles. El Presidente Barack Obama hablará el jueves y el programa también incluye las presentaciones de los ex-presidentes George W. Bush, Bill Clinton, y Jimmy Carter.

Aunque el Movimiento por los Derechos Civiles ha estado comúnmente asociado a la lucha por los derechos de los afroamericanos, a Johnson le preocupaba el bienestar de los niños mexicanos y por ello presionó para que se lograran cambios sociales radicales a través de leyes de derechos civiles.

Johnson impartió clases en una  “escuela mexicana” en Cotulla, Texas, antes de ocupar la Oficina Presidencial.  El recordó a esos niños en el discurso “Venceremos” pronunciado en 1965 después del “Domingo Sangriento,” como se le conoce a la paliza que sufrieron los que marcharon por los derechos civiles en Selma, Alabama.

“Ellos sabían incluso desde su niñez el dolor del prejuicio” dijo Johnson refiriéndose a los niños mexicanos. “Ellos nunca sabían por qué  la gente los despreciaba. Pero se sentían  despreciados porque yo lo veía en sus ojos.”

Una de las leyes de derechos civiles más importante firmada por Johnson fue La Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965. Esta ley permitió la inmigración de personas de otros países., ya que hasta ese momento se había favorecido la inmigración de europeos. La Ley de Inmigración y Nacionalidad contribuyo al cambio radical que se ha experimentado en la demografía del país.

“Yo veo esto como un momento de celebración y de reflexión. Hemos logrado mucho en términos de derechos civiles… (pero) yo creo que los Latinos están en medio de nuevos retos en el frente de los derechos civiles,” dijo Victoria DeFrancesco Soto, profesora adjunta de la Escuela de Asuntos Públicos  Lyndon B. Johnson quien ha investigado la historia de los derechos sufragistas y de los impuestos a la votación.

Soto dijo que los Latinos están enfrentando los mismos retos de antes en relación a la participación en las votaciones e identificación como votantes, pero además enfrentan la represión a la inmigración. “Yo veo la inmigración como una nueva frontera para los derechos civiles. Está el ejemplo del trato que reciben los latinos en estados como Arizona.”

Por otra parte, Castro dijo que la inmigración todavía se puede ver como un derecho civil. “Cuando pensamos en lo que entendíamos como el movimiento de los derechos civiles,  eso es lo que pensábamos. Se trataba de personas que eran diferentes y cuestionábamos si debían tratarse por igual o no.”

En dos meses se cumplirá un año que el Senado aprobó el bipartidista proyecto de ley de inmigración. La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, rechazó ese proyecto y en su lugar estableció crear otros proyectos de ley que se encargaran de los muchos aspectos del complicado tema de inmigración. Ninguno de esos proyectos se ha llevado a votación a la Cámara, por resistencia y temor a las represalias de algunos miembros del Partido Republicano en las elecciones primarias de mitad de término que se efectuaran este año.

Este estancamiento ha llevado a algunos defensores de la reforma migratoria a descargar la ira en Obama y en el Partido Demócrata. Una de las participantes en la audiencia quien reconoció que ella y una amiga eran DREAMers, jóvenes inmigrantes que habían llegado a este país ilegalmente, pidió a Castro que declarara si él estaba de su parte. Castro respondió más tarde al moderador de la charla que no se sentía cómodo con la cantidad de deportaciones. 

Un grupo de jóvenes organizó una conferencia de prensa este miércoles en protesta a la próxima comparecencia del Presidente Obama. El grupo conocido como Iniciativa Universitaria de Liderazgo (University Leadership Initiative) dijo en un comunicado que estaban   “retando a Obama si es que merecía hablar de los derechos civiles.”
Aunque la cumbre incluye paneles de discusión sobre los gays, las mujeres, y un panel de conferencistas de la raza negra que hablarán sobre los héroes del movimiento de los derechos civiles, no existe un panel dedicado al tema de los Latinos y su lucha por la igualdad. Al final de la semana, la junta de educación de Texas decidirá si se incluyen los estudios México-Americanos en el currículo de las escuelas del estado.


“El panel donde figura el alcalde de San Antonio Julián Castro…es sobre inmigración, uno de los temas más importantes que enfrenta la comunidad hispana en los Estados Unidos,” dijo Elizabeth Christian, presidenta de la Fundación LBJ, a NBCNews.com cuando se le pregunto sobre el programa de la cumbre.